Autor: Elizabeth Estrada Correa.
Desde Solidaridad Para el Futuro en diferentes ocasiones hemos mencionado “Al Otro”, reconocer al Otro, ayudar al Otro, apoyar al Otro, agradecer al Otro y un sin de verbos más. Pero, ¿Quién es el Otro?
El Otro, podría interpretarse como un reflejo de nosotros, una utopía o distopía de nuestra propia vida, lo que esta hubiera podido ser o lo que será.
¿Alguna vez has escuchado hablar de la teoría del efecto mariposa? parte del proverbio chino: “El aleteo de las alas de una mariposa se puede sentir al otro lado del mundo”
Nuestras vidas podrían ser completamente diferentes a cómo son ahora, mejor, peor, o quizás solo distintas sin ninguno de estos adjetivos tan apocalípticos.
O tal vez, la vida que actualmente tenemos -sea cómo sea- podría cambiar en cualquier momento drásticamente. Nuestra propia vida está abierta constantemente al cambio, tiene algunos aspectos que podemos controlar y muchos otros que no.
Por ello, hablamos tanto del reconocimiento del Otro, como un ser perteneciente a nuestro entorno variante, con una realidad distinta a la nuestra y unas condiciones socioeconómicas susceptibles a cambios.
Nuestra realidad no está abierta, ni deja lugar a la indiferencia, a la apatía, y mucho menos a la insensibilidad hacia las carencias de los demás.
Para habitar este mundo y sus implicaciones, tenemos que contar con la mejor de las herramientas: la solidaridad con el Otro.